Miguel Fraile
Este texto nos muestra la necesidad de asumir el propio mundo emocional como el primer paso en la ida hacia la madurez psicológica. De la vivencia interna de parálisis emocional y malestar vivencial profundo, se sale asumiendo los diferentes y dispares focos emocionales que conforman los núcleos vivenciales internos. La asunción de las propias emociones otorga una vivencia de bienestar y flujo psicológico continuo que posibilita el crecimiento energético de la propia persona. Para el incremento de esta energía es necesario contar con el apoyo práctico de determinadas y concretas técnicas del Yoga Físico.