Pedro Burruezo
Auto-Sufí-Ciencia. Una historia de gnósticos, gitanos, irredentos y otros periféricos es una novela inclasificable. La historia se inicia en mayo del 68 y se prolonga hasta mediados de los 90. Está ambientada en el Empordà catalán, Granada y la ciudad andalusí de Larache (norte de Marruecos). Nos habla de personas que, por motivos espirituales y de diversa índole, han decidido situarse en los márgenes de la sociedad.Viven en el mundo moderno, sí, pero, instintivamente, se ubican en su periferia, pues no han asumido como propios los principales axiomas sobre los que se asienta la modernidad. Es una novela en la que aparecen gnósticos, flamencos, rebeldes...Gente muy sensible, guiada por leyes antiguas, que le planta cara a la sociedadde masas y que reivindica la postración ante lo divino como la mayor -y másirredenta- liberación posible. Burruezo narra con un estilo muy personal las vicisitudes de un grupo de personas que acaban convergiendo en una mismafamilia y que, aunque de orígenes muy diversos, comparten una lucidez emocionalextraordinaria, que les sirve para no amilanarse frente a la hostilidad con laque les trata la sociedad tecnocientífica.Un relato que combina las idas y venidas de estos personajes marcados por laangustia existencial y su espiritualidad profunda con las visiones de místicos,el cante de grandes artistas jondos y la crítica furibunda a una sociedad quese encuentra al borde de un gran colapso global Los lectores quizá salganindemnes del desafío, pero nadie les librará de quedar profundamente marcados por esta cosmovisión que escapa a los lugares comunes y al pensamiento único. Laedición ha corrido (con buen tino) a cargo de Mercè Diago, filóloga, editora,traductora.