Rafael Campos Simón
El taichí es un arte marcial interno, donde se trabaja tu conexión a tierra a través de los pies, ha de hacerse relajado, con lentitud, continuidad, movimientos circulares, practicando la respiración diafragmática, fluir sin principio, ni fin, moviéndose como un todo, consiguiéndose movilizar la energía interna, equilibrándola, y llegando a un estado de tranquilidad y paz interna.Se trabaja la sinergia de cada movimiento, que nos invita hacer correctamente la tabla; permitiendo entender que el taichí es una máxima expresión de Salud Natural, beneficiándote de su práctica; obteniendo su efectividad en toda su amplitud: a nivel físico, emocional, mental, espiritual, en la aplicación marcial y en la salud.Si se hace más hincapié, en el principio de LENTITUD, es cuando se transforma en una MEDITACIÓN EN MOVIMIENTO (como aprendí con mi maestro, Peter Yang). Realizándose muy lentamente, te lleva a olvidarte de la aplicación marcial y a experimentar Metta, Karuna Mudita y Upekkha; es decir, nos lleva a la ’bondad Amorosa, generosidad, benevolencia, amabilidad afectuosa y deseo de hacer felices a los demás”, (Metta). ’Compasión por todos los seres que sufren y un deseo de ayudar y mitigar su sufrimiento”, (Karuna). ’Alegrarse de la buena suerte de los demás, sin sentir envidia” (Mudita). ’Es considerar a todos los seres por igual, sin prejuicios, ni preferencias, porque todos somos UNO” (Upekkha).
