Carlos Las Heras Yubero
Relatos de un Dios obediente sostiene y mantiene la importancia de descubrir el ritmo personal y el pulso de las cosas que importan de verdad, frente al enorme y crecienteruido consumista donde ya no se compran bienes y servicios, sino que el producto eres tú, sin tu permiso y sin opciones de defensa, y a un precio siempre injusto.Es una lupa amable de detalles efímeros, invita a apreciarlos en su dimensión justa por el privilegio de ser testigos de ello. Una mirada clara hacia el tiempo paranosotros y nuestros cercanos, todo eso que nos llena, enriquece y orienta, y que el productivismo nos vacía, empobrece y desvía.Exhorta este libro a saber, de una vez por todas, que nuestro camino evolutivo está en diferente dirección a la que nos señalan y empujan. Se hace necesario restar valor a lo que sobrevalorado está y volver la mirada a eso que considere cada uno esencial; nada más lejos de la individualidad ciega, nada más cercano a cada uno desde donde decida después de situado en el mapa qué hacer con lo que se presenta en el día a día.Ante los vientos que arrastran a vivir y comulgar con intereses y valores contrarios a los que realmente uno necesita, los textos apoyan la búsqueda de la belleza y la diferenciación natural del bien y el mal, y para ello, resalta la reflexión como elección y la lentitud como virtud natural.